Protección · Puesta a tierra · Fuerza

 Esta Puerta pertenece al antiguo reino de la Tierra y el Fuego.
 El lugar donde tu miedo se suaviza, tu energía se acumula,
 y tu espíritu recuerda su peso y presencia.
 Caminar a través del Escudo del Guardián es adentrarse en un tipo de seguridad más profunda.

 No la seguridad que da los muros, las rutinas o el control…
 pero la que sube desde dentro de ti ,
 de tus huesos, de tu aliento, de tu tranquilo saber.

 Esta puerta limpia el ruido que te rodea.
 y te ancla de nuevo a tu cuerpo —
 estable, arraigado, despierto.
 Quema lo que te drena,
 sella lo que gotea,
 y restaura la fuerza de tu campo.

 Eliges esta Puerta cuando:

 — tu energía se siente dispersa o desprotegida
 — la ansiedad te aleja de tu centro
 —Has estado cargando demasiado
 —Necesitas tu raíz, tu suelo, tu sí y tu no.

 Es un paso de retorno.
 Una recuperación.
 Un recuerdo de la fuerza que siempre has llevado contigo.

 Entra sólo cuando estés listo para volver a estar plenamente en ti mismo.